La finca se encuentra en el extremo norte de la isla, en el barrio de Franceses, en el municipio de Garafía. Con sus siete hectáreas y media, es un terreno muy grande para La Palma, en el que es posible vivir en absoluta paz y cerca de la naturaleza. Debido a la ubicación y el suelo profundo, la finca sería ideal para el cultivo de aguacates (que es un negocio bastante lucrativo en La Palma) y muchos otros árboles frutales, así como para el cultivo de hortalizas, la finca orgánica para la autosuficiencia y, por supuesto, también para la cría de animales. Este es el modo de vida clásico de la población local. Por supuesto, se puede ver la propiedad muy grande como una protección natural de todos los vecinos demasiado cerca y dejar el crecimiento natural de brezo árbol, faya y algunos pinos y orégano silvestre como es y simplemente vivir allí en paz. A excepción de un vecino que cultiva aguacates pero no tiene casa en su propiedad, sólo hay bosque a lo lejos y ningún sonido de civilización.La casa de dos plantas necesita una amplia renovación, pero con un poco de diligencia y artesanía, se puede hacer por su cuenta. Se entra, como es habitual en los edificios de dos plantas en La Palma, por la planta superior en cuyo nivel se encuentra también la plaza de aparcamiento. La zona de entrada está techada y conduce con una puerta a la sala de estar, con otra puerta al cuarto de baño. A través del salón se accede también a la cocina rudimentaria con extractor típico canario y a los dos dormitorios.

En el sótano hay dos habitaciones, cada una accesible desde el exterior. Estas se utilizan como trasteros, pero por supuesto también se podrían convertir en espacio habitable.

Alrededor de 3,3 hectáreas de la propiedad están declaradas en el plan de ordenación territorial de tal manera que en esta superficie también se pueden construir más viviendas de uso turístico. Así, en la finca podría realizarse un complejo vacacional compuesto por casas de huéspedes individuales o un centro de seminarios o similar.

Para el riego del jardín, que sólo es necesario en los primeros años si las plantas se seleccionan de acuerdo con su ubicación, dos de las denominadas acciones de agua de la compañía de aguas Unión de Aguas pertenecen a la finca y están incluidas en el precio de compra. Éstas tienen actualmente un caudal de 0,3 litros por minuto. La tubería de agua llega hasta el límite de la propiedad, pero habría que tenderla adecuadamente en la finca.

Para la generación de electricidad, se debe instalar un sistema fotovoltaico, para el que es muy fácil obtener permiso en La Palma; sólo se debe informar del funcionamiento al ayuntamiento y pagar una tasa de dos dígitos de euro.

El acceso es a través de una carretera lateral bien asfaltada y un camino privado de tierra de aproximadamente 1 km, que se puede utilizar en coche, pero se recomendaría un vehículo con tracción a las cuatro ruedas.