Rodeado de bosques, pastos y viñedos, este antiguo conjunto canario ofrece vistas impresionantes al Atlántico y a las montañas. La finca es ideal para la búsqueda de la paz o de autarquía. Los edificios están en buenas condiciones y ofrecen una restauración auténtica. Debido a que los edificios también son libres en la ladera de la montaña sería posible un trabajo seco de forma permanente sin mucho gasto.
En la casa, según la información obtenida por el Ayuntamiento de Garafía, se podrá construir un baño y, con proyecto, podría ampliarse sobre la misma algo más.

La gran propiedad tiene un montón de suelo fértil y terrazas bien diseñadas, por lo que sería ideal y divertido  la plantación de árboles frutales, plantas ornamentales, frutas y verduras.

La propiedad es accesible por una pista bien transitable de 600 m de longitud  y el suministro de agua.