La villa es ideal para residencia permanente o como casa de vacaciones muy espaciosa que cuenta con casa de invitados independiente. Las inmejorables vistas al Océano Atlántico, al Teide, así como a la isla vecina de La Gomera, recompensa cada madrugada cuando el sol naciente transforma las islas en una silueta. La ubicación absolutamente tranquila y las distancias cortas a tiendas, escuelas y el aeropuerto hacen que la propiedad también sea muy interesante para las personas que todavía tienen que trabajar o que tienen hijos en edad escolar.

La villa fue construida en 2003 y completamente renovada y modernizada de 2014 a 2018 y está en perfectas condiciones. Casi todos los aparatos eléctricos también fueron renovados en estos años.

La finca alberga un estudio muy grande en la casa principal, que a lo largo de toda su extensión ofrece una fantástica vista panorámica del mar y de la costa (lo que raramente es posible en La Palma), así como de las islas vecinas, un luminoso salón, una cocina-comedor, un gran dormitorio y un baño. Contiguo a la vivienda principal se encuentra otra vivienda canaria antigua que alberga la casa de huéspedes independiente con dormitorio, baño y lavadero (que también podría convertirse en una pequeña cocina).

Tanto la casa principal como la casa de huéspedes tienen terrazas independientes y protegidas contra el viento con fantásticas vistas y muy buena privacidad.

Una pequeña casa de jardín ofrece espacio de almacenamiento. El jardín es fácil de mantener, tiene riego automático, e incluye un jardín decorativo y un viñedo.

Por supuesto, la propiedad está conectada a las redes públicas de electricidad, agua y teléfono y tiene acceso a Internet. Un nuevo sistema de aire acondicionado con bomba de calor garantiza no sólo la refrigeración en los días calurosos, sino también un calentamiento rápido cuando de repente hace frío. Además de la conexión pública de agua, también es posible comprar agua de jardín según el consumo.