La popular localidad costera de Puerto Naos ofrece a sus huéspedes no sólo una playa muy bonita con un nuevo paseo marítimo, sino también unas exclusivas localidades residenciales situadas por encima de la ciudad, que ofrecen una paz y un aislamiento absolutos a pesar de la relativa proximidad a la localidad.  Este es también el caso aquí:

La villa se encuentra en una parcela de unos 28.000 m², que no se ve desde ningún lado, directamente en el acantilado sobre el pueblo, por lo que tiene unas fantásticas vistas al mar y una privacidad inmejorable: el refugio ideal para los europeos continentales agobiados por el estrés.

Construida en 2002 y totalmente modernizada en 2014, ofrece mucho espacio para las personas que no quieren renunciar a una vida de lujo.

Se accede a la villa a través de la cocina abierta, como es habitual en La Palma, para que el camino hacia el exterior con la taza de café en la mano sea lo más corto posible. Está totalmente equipada, la vista al mar desde la encimera hace que trabajar en la cocina sea aún más placentero, al igual que los modernos electrodomésticos a una altura ergonómica y el abundante espacio de almacenamiento. La transición a la zona de comedor y sala de estar es suave. Esta zona de estar, comedor y cocina de unos 65 m² de espacio habitable, que ha sido diseñada para ser luminosa y acogedora y cuenta con grandes ventanas panorámicas del suelo al techo que ofrecen vistas sin obstáculos del océano Atlántico y la zona de la piscina, así como del jardín, ofrece mucho espacio para reunirse con los miembros de la familia y los amigos.

Se abre paso al dormitorio principal con un moderno baño en suite, que también tiene vistas al mar, así como dos juegos de puertas francesas a las terrazas del sur y del oeste.

Un pequeño pasillo conduce desde el comedor al estudio (o segundo dormitorio), así como a un estudio muy luminoso (o tercer dormitorio) con fachada de cristal al este y una terraza parcialmente cubierta. Desde aquí también se llega a la zona de invitados, a la que también se puede acceder por separado desde el exterior, con una zona de estar-dormir, así como una pequeña zona de cocina y su propio cuarto de baño, con ducha y luz natural. Sólo este pequeño cuarto de ducha no se modernizó, ya que la idea era crear aquí una amplia zona de SPA. Sin embargo, la modernización de este baño podría negociarse con los propietarios. Un lavadero y un pequeño edificio técnico independiente completan la oferta de espacio.

La casa fue equipada en todos los lados con terrazas parcialmente cubiertas, están completamente dispuestas en un nivel y cubiertas con gres porcelánico uniforme de alta calidad, al igual que la zona de la piscina muy grande, que incluye la piscina climatizada de 5*10 m, que fue equipada con instalaciones de acero inoxidable de alta calidad: La ducha de chapoteo, el asiento con chorros de masaje y el sistema de contracorriente lo ofrecen todo para la relajación y la actividad deportiva. Lo más destacado de la zona de la piscina es el mirador con espectaculares vistas al Océano Atlántico y a la vecina isla de El Hierro, las puestas de sol durante todo el año y la localidad costera de Puerto Naos, así como la bañera de hidromasaje, que tiene la misma fantástica vista pero está completamente oculta. Una barandilla de vidrio y acero protege a los bañistas de la brisa marina.

En el lado sur de la villa, se construyó una amplia cocina exterior, que invita a celebrar y cocinar juntos al aire libre, incluso con muchos invitados. Las sólidas columnas de acero inoxidable pueden soportar toldos si es necesario, de modo que las necesidades individuales de sol y sombra pueden satisfacerse durante todo el año.

El lado este de la propiedad se ha plantado con grandes palmeras y césped. Aquí tampoco falta, por supuesto, la terraza parcialmente cubierta para tomar un café por la mañana con los primeros rayos de sol.

En toda la casa, cada estructura tiene su propia cercha canaria de madera vista, lo que no sólo garantiza el confort canario en un ambiente sin embargo moderno, sino que también permite que el calor suba en verano, de modo que durante todo el año prevalecen temperaturas agradables, lo que también está garantizado por la ubicación en las inmediaciones del Atlántico a bajo nivel del mar (290 m sobre el nivel del mar). Para los pocos días frescos o muy calurosos que cabe esperar en esta zona, se dispone de acondicionadores de aire con bomba de calor con función de calefacción, así como de una chimenea en la zona de estar y calefacción por suelo radiante en el cuarto de baño para mayor comodidad. Todo el edificio está en condiciones de mantenimiento de primera clase, la propiedad se ofrece parcialmente amueblada.

En la parcela, una parte de aprox. 4.000 m² ha sido ajardinada y vallada, los aprox. 24.000 m² restantes están en su mayor parte bajo protección paisajística y sirven para mantener la privacidad.

A la finca se puede llegar en coche normal por un camino lateral asfaltado y, por supuesto, está conectada a la red pública de electricidad y agua potable.

 

 El jardín se riega con la llamada "agua de plátano", que se cobra en función del consumo. Hay una conexión por radio fiable y rápida a la red telefónica fija y a Internet.